miércoles, 9 de junio de 2010

EL RETRATO DE DORIAN GRAY.

"El Retrato de Dorian Gray" es una de esas grandes novelas, que uno no ha leído en su vida, dado el poco placer que le tengo yo a la lectura en general. Así me va con todos los fallos ortográficos que cometo en mis diferentes criticas. Pero si que puedo comparar esta versión del 2009 con la película del año 1945, que fue dirigida por un Albert Lewin, realizador casi desconocido en sus labores de dirección, pero al menos supo llevar la historia por buen camino y a rebufo de unos excelentes actores Hurd Hatfield y George Sanders, en los papeles principales. Destacar sobre todo a George Sanders, que en la nueva adaptación el personaje de este, esta interpretado de forma correcta por Colín Firth, lo mejor de la película. Una cinta en blanco y negro, sencillamente genial, que reconstruía la historia ideada por el dramaturgo Oscar Wilde (la idea al menos me la se desde hace años) con una sencillez y honestidad. Caso contrario que no consigue el de esta nueva versión, moderna a rabiar, pese a su ambientación original, la película respira de un modernismo que no encaja con lo que vemos en pantalla. Dirigida por Oliver Parker este no consigue ni acercársele lo mas mínimo a la adaptada en los años 40. La realización de Oliver Parker es insulsa, simplona en su apartado técnico, le pesa mucho una realización plana y de un planteamiento muy, pero muy cercano al formato televisivo. Elemento catódico que arrastra a la historia por una mediocridad bastante visible. Oliver Parker, anteriormente ya había rodado dos películas, que adaptaban otras novelas de Oscar Wilde, como fueron "La importancia de llamarse Ernesto" y "Un marido ideal" las dos interpretadas por el mismo actor, el ingles Rupertt Everet (Películas que aun no he podido ver). La película del realizador Oliver Parker se aleja bastante de la idea inicial, del original (1945), no sigue la historia como uno la ha conocido, apuesta mas por el morbo y lo prohibido, exagerándolo todo, de tal modo que todo lo que vemos parezca artificial.

Dorian Gray, le es concedida la eterna juventud a través del deseo que pide a una estatua de un dios egipcio. Siempre sera joven mientras un retrato suyo, pintado por un amigo, envejece. Se cometen unos terribles asesinatos, cuyo único responsable se encuentra tras ese inquietante cuadro.

Las actuaciones son mas bien mediocres, exceptuando a Colín Firth, que vuelvo a remarcar, es lo mejor de la película. Ben Barnes, mas conocido por ser el actor que encarna a Caspian en la saga de "Las crónicas de Narnia" fue el elegido para dar vida a Dorian Gray. La realidad es que este es un personaje que le queda demasiado grande, su actuación, es mínimamente aceptable, sobre todo brilla cuando le toca dar la replica a Firth, que es donde Barnes saca sus mejores momentos. Pero el no es solo lo mas flojo de la cinta, el personaje de Sybil, el primer (y único) amor de Gray, en la anterior versión, fue interpretada brillantemente por la que siempre sera recordada como Jessica Fletcher de la serie de tv "Se ha escrito un crimen", Ángela landsbury. Ya que en la nueva, este personaje pierde toda su fuerza, dramatismo y personalidad, dejándola como un mero obstáculo que hay que esquivar. La actriz que lo interpreta tampoco puede hacer mucho con lo escrito para ella.Lo mismo ocurre con el planteamiento general de la cinta que desvaría en su desarrollo sin saber bien como sostenerse. Un film mas que mediocre, también su larga duración no ayuda mucho a que esto mejore.TRAILER V.E

No hay comentarios: