miércoles, 28 de abril de 2010

EL MILAGRO DE HENRY POOLE

Una película dirigida por Mark Pellington, realizador de aquella joya hitckoniana tan infravalorada que fue "Arlington Road". Y director que se encargara de adaptar a Usa la versión de "El Orfanato" de Ballona. "Henry Poole is here" es su titulo original, aunque su traducción al español, tampoco anda muy lejos de lo que trata en realidad la película. Esta sátira o farsa sobre la fe y la religión, es un film interesante y destacable. Envuelta en un formato de cine independiente, dándole un aspecto mas serio y mas personal. Aunque en verdad, su raíz original, esta mas cerca del cine comercial, con esos variopintos personajes que parecen sacados de una comedia al uso. La película es Luke Wilson, que recrea magníficamente a un personaje entre lo melodramático y lo pragmático. Ya que en el cae todo el peso de ser el reflejo de una sociedad absorta en sus propias creencias, que han dejado atrás la fe que supuestamente debería guiarnos. Creer en lo que no vemos, pese a que los demás dicen ver, es un acto muy personal y libre . Una película que es religiosa a su manera, pero que lo es a pesar de todo, pero en la cual se agradece que no (afortunadamente) se decante por ninguna de las doctrinas habidas y por haber. Solamente muestra una historia que se podría engrosar en el genero de la comedia dramática, donde la primordial es la fe de unos personajes que podrían haber caído en el mas absoluto de los ridículos. Pero que en el buen guion de Albert Torres, son dibujados con cariño y respeto.

Henry Pool es un hombre triste que descubre que tiene una enfermedad mortal, le quedan unas semanas de vida. Este lo tomara de manera retroactiva, volviendo a vivir cerca de donde nació y apartándose de todo ser viviente. Aunque un hecho inexplicable, le hará conocer a varias personas que viven en su comunidad, que se involucraran en su vida, pese a lo poco receptivo que el este por aceptarlos.

Ademas del protagonismo de Luke Wilson, este, esta acompañado por la bella y buena actriz Radha Mitchell, protagonista de "Silent Hill". La dirección de Pellington es excelente, con un tono serio, pese a su comicidad aparente, se maneja perfectamente entre lo comedido y lo esperpéntico, aunque esto ultimo no es tan representativo de la película. A la trama tal vez le sobra algo de dramatismo, que hace que la misma se desvíe un poco de lo que es importante, la reflexión o sátira del tema religioso. Aunque el drama siempre ha sido buena compañera de este tema tan divino. Una película que merecía haber tenido mejor suerte.
TRAILER V.E